Cada
familia es la que pone las reglas que se deben de seguir a la hora de ver los
programas de dibujos animados con contenidos matemáticos, ya que al ser sus
perceptores principales los niños y el hogar el lugar donde comúnmente se
observa la televisión las reglas están determinadas por los adultos
López de la Roche (2008) son necesarias las mediaciones de los adultos del grupo
familiar, y de los educadores, para activar el potencial formativo o
instruccional de la televisión y de otros medios. Los cuales, por sí solos, no
son eficaces en propiciar aprendizajes.
Es de suma importancia que cuando los niños son muy
pequeños es indispensable que estén acompañados de una persona mayor capaz
de fomentar la interacción que los dibujos animados tratan
de generar, para que sea más eficaz la enseñanza mediante estos, es decir
lograr el objetivo de un aprendizaje significativo.
Pregunta constantemente al niño que situaciones se están presentando en el programa que observa, como resuelven los problemas los personajes, que les gusta de estos programas, etc.
Este tipo de programas sirven de apoyo para el desarrollo
del aprendizaje como el matemático en niños en edad preescolar, ya que de forma
lúdica, poco a poco, los van introduciendo a las nociones y conceptos básicos
de esta materia; y sirven de apoyo tanto a padres de familia como a los
docentes mismos, ya que para los primeros son una mejor opción de programación
para que los niños vayan aprendiendo algo educativo; y para los segundos sirven
como herramientas para reforzar los temas que se trabajan en clase.
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